jueves, 9 de octubre de 2014

LOS CORRUPTSOCIOS

¿Con qué derecho podemos exigir a miembros del sector privado y público que no sean corruptos, si nosotros también lo somos, o lo hemos sido?

La corrupción se placea en México en todas las latitudes y es una práctica que de tan común parece formar ya parte de nuestras vidas, y eso no es nada conveniente desde la perspectiva de la sustentabilidad porque el costo que implica que alguien ofrezca un pago a otro que se lo solicita para que pueda ocurrir un favor, o para que se evite una infracción, es un costo subterráneo que no se registra en la contabilidad pero que existe en una economía oculta.

¿Cuándo fue la última vez que me pidieron un “moche”? ¿Cuándo veces he sabido de algún personaje que pasó de ser de clase media a ser de clase alta-plus?

Hay de ladrones a ladrones, y a veces unos se cobijan con otros. Recuerdo a un funcionario de mandos medios del Municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, (en el que existe el imaginario de que los funcionarios son probos), que hace veintidós años me pidió dinero para darme un permiso de construcción, a lo que me negué debiendo transcurrir para que se me otorgara dicho permiso, un tiempo fuera de orden.

Ese funcionario de marras no actuaba solo, porque por lo menos dos personas más estaban involucrados para que el trámite se realizara y es que los corruptsocios no solo van en pareja, también forman parte de una cadena de pequeños y grandes pillos que por su aspecto bien podrían hacerse pasar por sacerdotes y obispos en el caso de los varones, o por monjas y madres superioras en el caso de las mujeres.

Los corruptsocios se reúnen y se organizan viéndose de reojo y sonriéndose mutuamente de sus fechorías. Actúan con desparpajo porque se sienten inmunes. Disfrutan de automóviles de lujo y algunos se acompañan de chofer por aquello del status. Tienen amoríos y en su desfachatez procrean hijos, fruto de los excesos económicos.

Beben buenos vinos y son todos unos profesionales de la enología para degustarlos, más aún cuando se los ofrecen sus partners en restaurantes caros para ambientar la negociación de la mesa de los sin escrúpulos.

Saben cómo pedir los vinos, cuáles son los nombres de los más exclusivos, el año de cosecha y la variedad de la uva que requieren de acuerdo a los alimentos que consumirán. Piden espacios privados para no ser vistos y preferentemente elijen aquellos sitios que tienen puertas especiales para entrar y salir sin que se les moleste.

Cuando los corruptsocios son representantes del sector privado confabulados con representantes del sector público, se procuran entre ellos mismos y hasta compiten para ver quien muestra más astucia en el asunto de las corruptelas.

Pero cuando es la primera ocasión en que se encuentran, se les puede observar mirándose furtivamente y mostrando como armas sus innovadores aparatos telefónicos, sus trajes, corbatas y calzado de diseñador.

Me imagino que en la conversación primero comparten su estado civil, número de hijos y formación profesional. Ya que se convierten en corruptsocios se comparten las cuentas bancarias de cómplices en las que se depositarán las cantidades económicas pactadas.

Se despiden de la mesa con solemnidad arrepentida, con etílico en la sangre y alegría porque ahora conocen a otros iguales a ellos que serán buenos contactos para presumir y que seguramente los llevarán a hacer otros negocios oscuros.

Los corruptos simples que aún no han llegado a los niveles de gestión y ambición de los corruptsocios, aspiran a ser algún día como ellos: ¡Pónganme donde hay! ¡El que no tranza, no avanza! son frases triunfadoras que inspiran sus acciones.

En tanto se siguen acuñando otras frases para acompañar al mexicano proclive a la corrupción, el hurto colectivo sigue su curso en grandes y pequeñas ligas.  Personas que compran el crudo que se “ordeña” clandestinamente de los ductos para petróleo, o las enormes cantidades de gasolina que se extraen de refinerías de PEMEX; personas que compran como fierro viejo los objetos de metal que son robados de las casas habitación; y personas que compran en Bustamante Nuevo León las nueces que roban en los huertos de nogales familias que traspasan las cercas de las labores, para sobrevivir.

Carlos Gómez Flores

jueves, 2 de octubre de 2014

LA POESÍA CONFESIONAL

Escuchar el lenguaje vacuo y repetitivo de algunos políticos mexicanos en el poder, o de personas que aspiran llegar a éste ganando contiendas electorales hace pensar en la pobreza de su castellano y en la necesidad que tienen de profesionalizar su comunicación verbal.

Cansan los excesos de gerundios y de adjetivos triunfalistas que expresan para los afines, y peyorativos para los no afines, así como los cometarios misógenos de ex funcionarios o de ex políticos que declaran cosas tan brillantes como que las leyes se hicieron para ser violadas al igual que las mujeres.

El oficio del político debería ser algo edificante y ejemplar. Pero en general no lo es. Ante esta profusión de anti adalides del lenguaje, la voz de los poetas iberoamericanos hacer constar que es posible escribir, leer y escuchar un buen castellano.

El lenguaje de los poetas resulta el más prístino y total de los lenguajes pues recoge de manera simple lo trascendente de los sentimientos globales que forman parte del conocimiento integral que tienen los humanos sobre sí mismos.

Me parece que el abordaje de la poesía confesional es una constante que se vislumbra desde la intuición afectiva e intelectual de quienes construyen poesía. La confesión en la que el mundo es territorio y el género humano representa el drama de la vida. Ante esta dupla la comunicación entre los lectores y la poesía confesional es automática ya que genera una empatía natural.

La poesía confesional vibra en las palabras que van adquiriendo identidad propia en cada persona que la hace suya. Es revolucionaria y subversiva hasta en los linderos del amor. Recoge cada atmósfera, cada sensación sin retórica, sin demagogia, proyectando el gozo y la soledad. Contiene la pasión de explicar la existencia con un lenguaje rico que evoca aquello que nos duele y aquello que nos proporciona sensaciones de bienestar.

Un poema de amor de estilo confesional que considero de los más hermosos escritos en lengua castellana es el de “Los Amorosos” del libro Horal (1950) del chiapaneco Jaime Sabines, poema del que transcribo un fragmento:

“Los amorosos callan / El amor es el silencio más fino / El más tembloroso, el más insoportable. / Los amorosos buscan, / los amorosos son los que abandonan, / son los que cambian, los que olvidan. / su corazón les dice que nunca han de encontrar, / No encuentran, buscan… / Saben que nunca han de encontrar.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida. / Y se van llorando, llorando / la hermosa vida.”

En la ciudad de Saltillo nace en agosto de 1849 Manuel Acuña Narro, casi un siglo antes que el año en que Sabines publicó "Los Amorosos", y también con un lenguaje privilegiado crea poesía confesional del más puro romanticismo. “Nocturno a Rosario”, para una mujer del mismo nombre de la que se enamoró y quien estaba ya casada, es la poesía que fue preámbulo literario
del suicidio de este hombre coahuilense que a los veinticuatro años dejó un legado artístico memorable.

Cito un fragmento de esta poesía de Acuña: “Pues bien yo necesito / decirte que te adoro / decirte que te quiero / con todo el corazón / que es mucho lo que sufro / que es mucho lo que lloro / que ya no puedo tanto / y al grito que te imploro / te imploro y te hablo en nombre / de mi última ilusión.”

¿Cuántas piezas oratorias podríamos citar de personajes de la política mexicana además de los doctos y universales escritos del zapoteca inmortal, don Benito Juárez García?

Los políticos podrían tener un instrumento poderoso de comunicación si hicieran poesía confesional, no sólo cesiones y contra cesiones. Menos aún declaraciones de que su ex partido es corrupto cuando tuvieron fama pública al ejercer el poder, de ser modelo de corrupción.

Aunque escribir poesía en el contexto de la equidad social y la justicia ambiental, es una forma de hacer política no partidista. Una poesía necesaria en estos tiempos aciagos.


Carlos Gómez Flores

jueves, 25 de septiembre de 2014

¡AGUAS CON LAS AGUAS!

Una montaña desde distintos ángulos puede parecer diferente aunque sea la misma. Por su belleza puede tener un valor escénico, puede tener valor por el material mineral que contiene; o si está forestada, puede tener valor por los servicios ambientales que proporciona, (el mayor de los valores).

En el caso del agua, cuando es potable tiene un valor superior porque su consumo implica un derecho humano. Sin embargo el agua se puede encarecer de acuerdo al destino que se le trace y a los intereses de quienes la administren. Siempre existirá un dilema de carácter ético entre el costo social contra el beneficio privado del uso del agua. Por ejemplo, las refresqueras y la industria de la cerveza buscan la concesión de manantiales para explotarlos privadamente, agua que se deja de emplear para fines agrícolas con propiciando el desempleo rural.

En algunas ciudades mexicanas hay ríos y arroyos canalizados bajo el pavimento que luego surgen cuando la lluvia es incesante. Esta agua de ríos y arroyos muy podría ser potabilizada para consumo humano. El agua de lluvia podría ser recuperada en las ciudades. Pero nada de esto ocurre: nos despreocupamos de lo más valioso.

Lo ideal sería que los grupos de interés (sociedad civil, gobierno, sector privado) confluyeran bajo una ética discursiva que les permitiera introvivenciarse a través del diálogo para cuidar el patrimonio hídrico de todos y hacer un compromiso por ello.

Este nivel de diálogo no ocurrió con el proyecto Monterrey VI que fue adjudicado en un concurso a proveedores el pasado 8 de septiembre sin una consulta pública, y sin la intervención del congreso estatal.

A decir verdad las circunstancias que han rodeado el faraónico proyecto Monterrey VI y su acueducto de 350 kilómetros, han generado dudas.  No fueron convocados para opinar terceros perjudicados. Tampoco fueron hechas consultas públicas para la aprobación de dicho acueducto.

Inicialmente Monterrey VI se planeó para dotar de agua a las futuros asentamientos humanos al norte del área metropolitana de una ciudad que cumplió 418 años de fundada el 20 de septiembre y cuyos fundadores procedieron de Santiago del Saltillo.

Hoy día hay expertos nacionales e internacionales que aseguran que no se requiere traer agua desde la cuenca del Río Pánuco en el tramo que pasa por tierras potosinas ya que se tiene asegurado el abasto local de agua por años y porque hay maneras sustentables de lograrlo localmente.

¿Cuál será la suma de los costos de este megaproyecto anunciado en diciembre de 2012?  Por una parte el costo multimillonario (incluyendo IVA e intereses) de la construcción de un acueducto de 350 kilómetros entre la cuenca hidrológica ya mencionada en San Luis Potosí, y la Presa Cerro Prieto localizada en Linares Nuevo León, acueducto que conducirá el agua que se bombeará desde el sur–sureste hacia el noreste mexicano en una trayectoria ascendente que implicará el empleo de mucha energía (otro alto costo); los posibles daños en la economía local de la la población residente alrededor de la fuente de agua, y de quienes habitan las tierras de San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León por las que pasará el acueducto; el costo de la seguridad para que nadie sabotee dicho acueducto; el costo de potabilizar el agua proveniente del Pánuco que es de las más contaminadas pues contiene metales pesados, más el costo moral de saber que el proyecto se emprendió a pesar de ser inviable ambiental, económica y socialmente.

Conozco a los actores principales de este proyecto que muy probablemente se realizará a pesar de la denuncia a la que me sumé junto a otros ciudadanos. Por lo menos quedará una constancia para la historia de que hubo quienes nos atrevimos en su momento, a hacer un llamado a la cordura. Ya compartiré nuevos comentarios sobre el Proyecto Monterrey VI.

Carlos Gómez Flores

miércoles, 17 de septiembre de 2014

LA VOZ DE “LA TUCITA”

Imagen tomada de tabascohoy,com
El rol de niña intrépida, malcriada y con el arrojo de un niño que a sus cuatro años de edad personificó María Eugenia Llamas Andresco con el mote de “La Tucita”, la hizo popular en Iberoamérica porque su histrión permitió el lucimiento actoral de un Pedro Infante que estaba en la cúspide de su carrera artística en la película “Los tres huastecos”. La niña de cabellos rubios fue nominada para ganar el “Ariel” que lo vino obteniendo cuatro años después en 1952 por su actuación en la película “Los niños miran al cielo”.

María Eugenia murió hace dos semanas mientras dormía, -tal y como lo deseó- en la ciudad de Guadalajara cuando estaba de visita en la casa de su hija mayor. El trayecto entre la niña prodigio y la mujer adulta tuvo altibajos pues su clara inteligencia y agudeza mental no le permitieron continuar en un medio de oropel que es en el que se hubiera desarrollado en la farándula de la ciudad de México. Ella fue mucho más que una talentosa y natural actriz: Fue una mujer con ideas propias que logró trascender su ego.

La fallecida actriz tenía raíces española, francesa, ucraniana y lituana. Su padre José María Llamas Olarán español de origen vasco y su madre francesa María Andresco Kuraitis llegaron a México en 1939 como refugiados de la Guerra Civil española. Ya siendo una joven de veintidós años se desposó en 1966 con Rómulo Lozano Morales, un popular animador de televisión que hizo época en Monterrey. Él la conoció cuando ella era una niña famosa y tenía el calificativo de la “Shirley Temple mexicana”.

En 1977 la vi dentro de la concurrencia de la fiesta de quince años de una hija del comediante “El Patillas” y de la ex bailarina conocida como “Baby Doll” ambos del medio artístico regiomontano cuando se acostumbraba que hubiera chambelanes y damas para hacer marco a la festejada. La hija mayor de María Eugenia, del mismo nombre, fue dama y yo chambelán y en los múltiples ensayos de pronto aparecía “La Tucita” para ir por ella. Entonces desconocía la importancia y la fama de María Eugenia Llamas.

Pude haber hecho amistad con ella desde 1985 pues el director teatral Rogelio Villarreal Garza nos invitó para hacer mancuerna en la obra “Nada como el Piso 16” de la dramaturga mexicana de origen español Maruxa Vilalta, proyecto que se montaría para ser presentado en la inauguración del Teatro Círculo.

Finalmente para mi fortuna entre 1994 y 1999 confluimos constantemente en las reuniones del extinto Consejo Cultural de Nuevo León y entonces cultivamos una amistad donde ella brilló por sus comentarios siempre alegres y con visos de genialidad.

Hace apenas tres años María Eugenia Llamas acudió a la lectura de una comedia musical de mi autoría junto a las actrices Delia Garda y Emma Mirthala y a los actores Juan Alanís y Juan Gilberto Flores. “La Tucita” llevaría el papel central representando a la Señorita Tulitas Hernández –añosa soltera muy a su pesar-, que encuentra el amor y se transforma en una mujer atrevida luego de perder su doncellez en las Grutas de Bustamante según la trama de “Que me perdone el Señor de Tlaxcala”. La escenografía y mobiliario iban a ser reciclados para darle el toque de sustentabilidad. De haberse montado la comedia el rol de Tulitas lo hubiera desempeñado a la perfección. María Eugenia cambió su residencia a Cuernavaca.

Se va a extrañar su voz, de tonos medios, llena de matices que al igual que seducía, resultaba imperativa y hasta subversiva para expresar una opinión. Tenía una dicción y un manejo de la palabra, espléndidos. El último reconocimiento que recibió fue la Medalla al Mérito de la Spanish American Itinerate Academy of Itinerate Oral Narration en 2007, por su trayectoria de 60 años.

“La Tucita” amaba la tradición oral y contaba cuentos como ninguna. Murió el pasado 31 de agosto apenas de setenta años. Espero que hayan quedado para la posteridad audios con su voz incomparable ya sea leyendo poesía, o narrando historias.

Refiriéndose a su experiencia como profesora cuando enseñaba teatro a reos, dijo en una entrevista para televisión: “Soy feliz si alguna persona en alguna parte piensa que le hice conocer un mundo diferente”.

Ahora no necesitará pedir a Pedro Infante la pistola “pa’ dormir tranquila”, ahora “La Tucita” descansa segura de haber sido una madre ejemplar para María Eugenia, Fernando y Luz María, una buena esposa y una actriz que dejó huella en el cine mexicano.

Carlos Gómez

miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL OLVIDO NO OLVIDADO

Hace treinta años escribí: “No me gusta el olvido, el olvido es de extraños. Olvidarte sería como la misma muerte, mientras vida me quede, continuarás eterna. “   El olvido poético, es bien distinto al olvido en condiciones de redes sociales que hoy en día parecen ser la plataforma más importante de relacionamiento humano, por lo menos, para los 2700 millones de usuarios del Facebook.
El experimentado comunicador Uldrich Sander, que a la fecha no ha querido involucrarse en Facebook, me compartía que las personas ya hemos perdido el derecho al olvido haciendo referencia a que es imposible borrar aquello en que hayamos aparecido en las redes sociales, y que no nos agrade.
Ciertamente aunque solicitemos a Google quitar de su buscador información que nos pertenece, siempre estará allí pues no desaparecerá la página original.
La vida cotidiana, en condiciones de redes sociales, ya no da lugar a ningún misterio sobre los personajes que admiramos, podemos conocer casi todo de ellos…
El periodista editorial Jorge Ramos apunta en el ensayo titulado “El derecho a ser olvidado”, cito: “Todos alguna vez hemos hecho cosas estúpidas que quisiéramos olvidar”.
Hoy el Instagram, el Twitter, el WatsApp o el Facebook son herramientas digitales todopoderosas que nos inundan de información válida o no, real o ficticia. Dos mil millones de búsquedas en Google y los miles de millones de videos que se pueden ver en YouTube, dan testimonio de esta marejada informativa.
Gracias a que los dispositivos telefónicos de tarifas planas incluyen herramientas gratuitas como el WhatsApp y el Messenger, somos víctimas y victimarios de la multiplicación de mensajes que llegan a toda hora. En mis noches de insomnio, observando los mensajes en mi aparato celular hay algunos mensajes que llegan entre las tres y las cinco de la mañana, mismos que respondo. También soy un cibernauta atrapado por las redes sociales.
Ahora, la vida digital está rebasando peligrosamente a la vida real. En el municipio rural de Bustamante Nuevo León, el Ayuntamiento cuenta con Facebook, también el representante de la Iglesia Católica, y hay un creativo ciudadano que cuenta con uno muy visitado. La población sabe todo de todos aunque a veces haya información no confiable.
Puedo asegurarles que pronto se ofrecerá un doctorado en psicología cibernética que aporte conocimientos sobre la problemática humana que surge de la comunicación digital.

Las desavenencias conyugales que se producen por mensajes que llegan a las personas de manera correcta o incorrecta, son crecientes. Conozco más de diez matrimonios que han llegado al divorcio a raíz de una mala comunicación cibernética.

Cada vez hay más casos de romances de parejas que se conocieron a través de redes sociales y que en general no funcionan. Los individuos que entablan una relación amorosa nacida en el ciberespacio tal vez tuvieron miedo al humano enamoramiento presencial, supliéndolo por un trayecto de imágenes y palabras que se digitan al compás de la soledad.
Me consta que algunos vividores “cazan” a víctimas potenciales a partir de la riqueza económica que se percibe en las fotografías que suben veleidosamente a las redes sociales.

Una expresión de hedonismo extremo son las selfies que a manera de auto retratos se toman personas sin ser actores políticos o estrellas de cine y que llegan a un penoso grupo de seguidores sin voz y sin oficio. La era digital atenta contra la privacidad de todos.

La campaña “Teme a Google” es un intento de frenar a quienes lucran con la privacidad de personas como Jennifer Lawrence, Kate Upton y Scarlett Johansson cuyas fotografías casuales mostrándose desnudas, jamás podrán ser borradas.

En México el gobierno federal se comprometió a abatir la brecha digital para que las poblaciones originarias no estén al margen de los avances de la comunicación cibernética. Si esto se lograra, los demonios por fin podrán circundar a los guardianes de la Tierra, y ellos, los más genuinos habitantes del planeta, tampoco tendrán el derecho al olvido.

Carlos Gómez

jueves, 4 de septiembre de 2014

UNA ENCUESTA REVELADORA

Nogales en Bustamante, N.L.
Imagen de la página bustamantenl.gob.mx
Dormir es una actividad necesaria para los seres humanos. Si se logra descansar a lo largo del sueño se le puede calificar, como reparador.

Cuando duermo en ciudades, aún en la que vivo, mi descanso es incompleto. Si voy a dormir en Bustamante, - ese mágico municipio rural de Nuevo León-, logro realmente descansar y hasta tomo una siesta luego del mediodía, de esas en las que pierdo la noción del tiempo.

¿Por qué ocurre esto? Bustamante cuenta con 180 mil nogales. Imaginen ustedes el nivel de oxígeno que se placea en ese lugar. Si se hace algún ejercicio allí durante el día, al momento de llegar la noche, el sueño siempre es placentero.

En las ciudades la contaminación atmosférica produce que los ojos lagrimeen, y provoca tos, signos superficiales de incomodidad del organismo humano ante los agentes patógenos que contiene el aire; además la contaminación atmosférica tiene la posibilidad de anidar enfermedades mortales, circunstancia nada menor pues representa altos costos para el sistema de salud pública.

En la atmósfera de Monterrey existe la mayor concentración de partículas contaminantes (PM10 y PM2.5) que en ninguna atmósfera de otra ciudad mexicana. Aunque existe el Sistema Integral de Monitores Ambientales (SIMA) sus alcances lo hacen deficiente. La interpretación de los datos sobre la contaminación atmosférica que se obtienen a través del SIMA arrojan a primera vista, sólo los datos máximos semanales. Los interesados tenemos que buscar otra página y traducir con fórmulas y promedios móviles para conocer datos reales de la calidad del aire que respiran los habitantes metropolitanos. 

Imagen tomada de internet
El activista David Pulido representante del colectivo “Pueblo Bicicletero”, sostuvo durante la presentación de los resultados de encuestas sobre la calidad del aire en el Área Metropolitana de Monterrey, que hay un déficit en materia de áreas verdes; que falta una verdadera aplicación de la legislación en contra de los contaminadores; que sigue habiendo pedreras y también cementeras; que hay un mal sistema de transportación pública y una pobre planeación del desarrollo urbano. Pulido declaró que no existen políticas públicas integrales entre los tres niveles de gobierno.

Imagen tomada de internet
La asociación civil, “El Poder del Consumidor”, el colectivo ya mencionado y Dinamia, empresa dedicada a los sondeos, levantaron 1400 encuestas a jóvenes y adultos resultando entre otras cosas que el 75% de los encuestados relaciona los problemas de salud que ha padecido, con la mala calidad del aire, y que el 84% desconoce cómo y dónde consultar, -si los hubiera-, reportes sobre la calidad del aire que respiran.

De acuerdo a esta reveladora encuesta, si la consideramos como bien realizada y representativa, hay un 26% de los encuestados que creen que la calidad del aire que respiran es buena, situación preocupante porque entonces hay ignorancia sobre la peligrosidad del aire en por lo menos una cuarta parte de la población metropolitana.
 


La atmósfera de Monterrey es la que tiene mayor contenido de material particulado a nivel nacional, material que implica concentraciones menores a 10 micrómetros (100 veces más pequeñas que un cabello) y que genera por lo menos, bronquitis crónica. También en estas partículas se hace presente el carbono negro que produce cáncer pulmonar.

Es un hecho que en Monterrey hay un número creciente de personas con enfermedades pulmonares, aunque en las estadísticas no aparecen las que las tienen y aún no se han atendido médicamente.

Recientemente se han establecido dos nuevas normas mexicanas, la NOM-020-SSA1-2014 y la NOM-025-SSA1-2014 que respectivamente norman los límites de ozono y de material particulado.  Espero que ambas normas se cumplan en ciudades de la dimensión de Monterrey y su área metropolitana así como en ciudades medias.

Es preciso que los gobiernos locales no sean negligentes y se responsabilicen implementando políticas públicas que mejoren la calidad del aire, porque cada vez somos más los ciudadanos estamos observando su desempeño y también por el interés propio de sus representantes están muriendo lentamente bajo el influjo de una atmósfera que también ellos y los suyos, respiran…

Carlos Gómez

martes, 2 de septiembre de 2014

EL RETORNO DEL MAGUEY

Don Desiderio Hdez. Xochitiotzin
Pulque y chito, seguro muchachito." Frase popular que me compartió el extinto cronista de Tlaxcala, Desiderio H. Xochitiotzin y que refiere las cualidades afrodisíacas del pulque.

Los magueyales fueron parte de la belleza escénica del altiplano que recorrieron una y otra vez ejércitos de las diferentes facciones en la guerra de independencia y en la revolución mexicana. Pero en el campo mexicano, los magueyales ya no embellecen el paisaje.

A partir del Siglo XX decayó el consumo de pulque por el surgimiento de la industria cervecera lo que hizo que el maguey pulquero fuera desapareciendo de los ecosistemas pues es una planta que aunque pudiera pensarse que sobrevive sin necesidad de cuidados, es de trato especial, además de la desforestación que sufrió para sembrar en su lugar, cebada. Existe una hipótesis de que esta planta que le ha dado identidad al altiplano de México proviene de la región de Aridoamérica y que una de las tribus migracionales la adoptó y la plantó como señal de sedentarismo.

La otrora productiva actividad económica de la explotación del maguey llegó a generar una de los ingresos más sobresalientes por concepto de impuestos tanto en el Virreinato como en el México independiente. A finales del Siglo XIX había productores de pulque que enviaban a la ciudad de México un millón cuatrocientos mil litros de pulque al mes, que se ofrecían en las pulquerías que entonces abundaban.

Sobre el origen del maguey hay un mito prehispánico de carácter sagrado en torno a una mujer bella de nombre Mayahuel que tuvo amoríos con el dios Quetzalcóatl. Al percatarse de la situación la abuela de la mujer la descuartiza, y Quetzalcóatl desconsolado hace que de cada uno de los trozos del cuerpo inerte de Mayahuel surja un maguey. Los magueyes que nacen desde la muerte de Mayahuel luego se propagaron, de acuerdo al mito.

“Seiscientos años antes de que llegaran los españoles aquí ya se destilaba mezcal”, expresó Mariano González Zarur, gobernador de Tlaxcala, en la presentación del libro “El maguey y el pulque en la región central de México” realizada el martes pasado. Lo cierto es que el descubrimiento del pulque tiene sus orígenes en Cholula II, como se puede observar en su mural de los bebedores de pulque, contemporáneo a Teotihuacán II (200-350 d.C).

De las heredades del maguey que aún existen destacan los metlepantles que son terrazas bordeadas de magueyes que tienen la función de detener la erosión de la tierra y retener el agua de lluvias representando una técnica agrícola con antigüedad de tres mil doscientos años y que aún se pueden encontrar en “labores” tlaxcaltecas.

Ahora el maguey retorna con fuerza a su sitial de honor por la gran importancia biocultural que reviste. Hay investigaciones que ponen en claro sus propiedades alimenticias y medicinales (nutrasépticas), amén de su papel indiscutible en la cultura popular.

Del maguey se utiliza el cien por ciento: el quiote, las pencas y hasta las púas de las pencas y el mezontete. En tiempos prehispánicos se empleaba el maguey no sólo como alimento, también para suplir el agua cuando escaseaba o para preparar enemas curativas para aliviar padecimientos gástricos; para techar viviendas, para hacer vestimentas y calzado. Ahora está de moda que en los “antros” de Tlaxcala, Puebla, Querétaro e Hidalgo los jóvenes consuman en lata, pulque curado con saborizantes.

Ahora hay interés de gobiernos estatales del centro del país en promover empresas agroindustriales con perfil social enfocadas en el aprovechamiento sustentable del maguey. La UNAM está produciendo un millón y medio de magueyes in vitro que serán entregados a campesinos tlaxcaltecas para producción y comercialización. Con esto los tlachiqueros, (raspadores del maguey), y los productores de pulque establecerán un clúster en donde todos los involucrados podrán salir ganando.

El pulque se sigue utilizando como insumo para la producción de pan como es el caso del que se produce en Saltillo y que lo hace uno de sus símbolos de identidad cultural. Me pregunto si los magueyes de los que se extrae el pulque en esta ciudad provienen de aquellos que fueron traídos en 1591 por pioneros tlaxcaltecas.

Carlos Gómez

EL FARA-FARA

Nadie conoce con certeza quién acuñó el término “fara-fara”, pero los que habitamos Coahuila, Nuevo León o Tamaulipas, y somos de cepa, al escuchar estas dos sílabas que se repiten sabemos que se refieren a un conjunto musical compuesto de acordeón y bajo sexto.
Ayer, dentro del Encuentro con la Música Norteña fui parte integrante de un coloquio en el que se intercambiaron ideas y experiencias con el propósito de puntualizar la problemática que tiene la música norteña de México.
Los convocantes, con el patrocinio de CONARTE, que es el brazo cultural del gobierno estatal, fueron artistas e investigadores del tema, todos ellos amigos entrañables como los esposos José Garza y Luisa Fernanda Patrón y la investigadora e intérprete Marilú Treviño.
La idea fuerza del coloquio fue dilucidar el valor patrimonial de la música de raíz. Este tema me resulta trascendente pues desde inicio de los años ochenta del siglo anterior fui un convencido de la importancia del patrimonio cultural intangible que representan las polkas, redovas, mazurcas, chotises, huapangos, valses y corridos populares que se acompañan con acordeón como base melódica.
Los Madrugadores
Los Donneños
Hay constancia histórica sobre un soldado norteamericano que en 1847 tocó acordeón en la Plaza de Armas de Monterrey en la parte media de la Invasión Norteamericana (1846-1848). Después, con influencia francesa a través de partituras de valses, polkas y mazurcas las parejas bailaban en salones de gran pompa… o dónde se pudiera.
Ya en la primera mitad del Siglo XX, los huapangos, corridos y boleros rancheros se ejecutaban por sencillos músicos en las cantinas aunque ya existían conjuntos como “Los Madrugadores”, que fueron precursores en el mercado de la grabación de fonogramas. Luego destacaron “Los Donneños” dueto formado por los nuevoleoneses Mario Montes y Ramiro Cavazos quienes grabaron en la Unión Americana sus primeros éxitos y luego tuvieron su propia compañía disquera.
Carlos y José
Los conjuntos pioneros de la música norestense se nutrieron de temas musicales como “La Varsoviana” que es un chotis que entonaba mi abuela materna y que le había enseñado su madre marinense. Justamente en Marín Nuevo León el dueto de “Los Diositos” rescató la canción ranchera “El Chubasco” que luego interpretaron e hicieran famosa, “Carlos y José”.
Antes en México, “Los Alegres de Terán” incursionaban con éxito en el gusto de la población siendo un conjunto que fue parte aguas para otros grupos como “Carlos y José” (integrado por Carlos Tierranegra Salazar y José Rodríguez), “Los Relámpagos del Norte”, (integrado por Ramón Ayala y Cornelio Reyna), “El Palomo y el Gorrión” (integrado por Cirilo y Miguel Luna Franco), “Luis y Julián” (integrado por los hermanos José Luis y Julián Garza Arredondo), aunque había destacados solistas como Pedro Yerena, Juan Salazar, Lorenzo de Monteclaro y Chuy Rodríguez. A todos ellos los conocí y les aprecié.
Para que el fenómeno de la música de conjunto se consolidara surgieron disqueras en territorio de ambas fronteras y estaciones de radio como la XEFB, la XEH, y la XEOK que promovían el contenido de los acetatos en programas especiales como lo fue “Arriba el Norte” dedicado a “Los Alegres de Terán”. Luego surgieron representantes artísticos, algunos de ellos vivales que se aprovecharon de la ignorancia y cuna humilde de los músicos, que ofertaban sus actuaciones haciéndose millonarios. Entre 1960 y 1980 se comercializó la música norteña y de 1980 al 2000 fue su boom.
En la última década la industria discográfica se vino abajo. Un poco antes había empezado a disminuir la calidad artística de los conjuntos y grupos musicales pues sólo se daban a conocer en la radio las producciones de quienes daban la llamada “payola” -la corrupción seduce y reduce-; los derechos de autor de diluyeron con la presencia de la piratería y ahora con las redes sociales, cualquier persona puede tener acceso a la música de su preferencia.
Pero esta manera de comunicación global es la que puede permitir que la música norteña con nuevos elementos identitarios sobreviva siempre y cuando sus seguidores desarrollen por ella un verdadero sentido de pertenencia.


Carlos Gómez

LOS OBSERVATORIOS CIUDADANOS

Un síntoma claro de la importancia de la ciudadanización de los procesos sociales, y de la vigilancia de la eficacia de las autoridades de los tres niveles de gobierno en materia de gobernanza, transparencia y medio ambiente, es el establecimiento de observatorios ciudadanos.
Uno de los grandes temas medioambientales es la calidad del aire que respiramos quienes vivimos en ciudades.
En la mañana del viernes pasado transitando por la autopista de Saltillo a Monterrey, a partir del lugar en que se encuentran ocho gigantescos molinos eólicos observé un cambio drástico en el aspecto visual de la atmósfera: De un cielo límpido y azul, a un cielo grisáceo. Prácticamente se oscureció mi visión.
Ese mismo viernes ya en Monterrey, desde el piso treinta y uno del edificio de la Torre Administrativa en el que se concentran algunas dependencias del gobierno estatal, observé con claridad la nata de contaminación que cubre la atmósfera del área metropolitana. Estando en ese mismo edificio caí en la cuenta del aire artificial que estaba respirando. Una doble “ración” de aire de dudosa calidad el que muchas personas citadinas tenemos que respirar cotidianamente.
La contaminación atmosférica está afectando la salud de los habitantes de la metrópoli, reducir dicha contaminación es una tarea compleja que requiere de acciones coordinadas principalmente por parte de las autoridades involucradas.
Es aún incipiente la participación organizada de ciudadanos en la resolución de los problemas medio ambientales que nos aquejan. En el pasado se habían realizado diferentes esfuerzos ciudadanos en torno al tema pero tuvieron poco impacto por ello se estableció el 16 de julio el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey.
Su propósito es conformar una agrupación de ciudadanos e instituciones políticamente apartidistas con experiencias diversas pero transversales para observar el estado de la atmósfera del área metropolitana que hoy día es la más contaminada de México.
La agrupación buscará los mecanismos para informar de manera oportuna y veraz al resto de la ciudadanía sobre los niveles de contaminación en el aire, y si éstos rebasan la norma mundial; adicionalmente los integrantes de la agrupación harán un llamado a los organismos públicos, a los actores sociales y a los agentes económicos con el fin de promover acciones claves y eficientes para ir corrigiendo esta problemática.
Este observatorio ciudadano buscará realizar un diagnóstico de la calidad del aire del Área Metropolitana de Monterrey en el que participen representantes de las universidades locales. Se aprovechará para encontrar la línea base, información de las estaciones de monitoreo, e información de carácter académica ya existente.
La gobernanza de este observatorio ciudadano será horizontal cambiando su presidencia, secretaría técnica y vocería cada dos años. La misión y visión del observatorio se construirá con la participación de los integrantes, por cierto, una nómina de personas muy reconocidas en los campos de la ciencia, la educación ambiental, la arquitectura, el urbanismo y el derecho ambiental.
EL Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey tendrá reuniones públicas cada trimestre para informar sobre la mejoría o enrarecimiento del aire informando sobre sus efectos en la salud. Propondrá iniciativas de ley, recomendará mejores prácticas de consumo y producción, y evaluará la actuación de las autoridades responsables de la materia. Hará política ciudadana pero nunca se sumará a plataformas partidistas, esta será una condición indiscutible en el actuar de este observatorio.
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Carlos Gómez

MI ABUELO VILLISTA

Imagen tomada de zacateks.com
A finales de julio o inicio de agosto se llevó a cabo en la ciudad de Zacatecas el XXXVII Congreso de Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas en el marco del Centenario de la Toma de Zacatecas. Estuve allí por poco tiempo pero la breve estancia bastó para recordar a mi abuelo paterno, Apolonio Gómez Cortinas, quien el 23 de junio de 1914 participó en la toma militar de esta ciudad que estaba en manos de las fuerzas huertistas.

Nacido en 1892 en Parras de la Fuente Coahuila, Apolonio era un joven de 21 años de edad cuando inspirado en los ideales de don Francisco I. Madero, recién victimado en los acontecimientos de la Decena Trágica, se unió a Francisco Villa como parte de la División del Norte durante tres años hasta que se extinguió el ejército villista. El primer combate importante en el que participó fue en 1913 en la primera Toma de Torreón, y en la segunda toma de esta plaza en 1914. En la Toma de Saltillo, en la batalla de Paredón, en junio de 1914 en la Toma de Zacatecas y en 1915, en las batallas de Celaya, entre muchas otras. Bajo las órdenes del General Eugenio Aguirre Benavides en la Brigada Zaragoza, mi abuelo ascendió de cabo hasta el grado de teniente coronel al frente de un escuadrón de caballería compuesto de 500 soldados con máuser en mano.

Fue hasta mi adolescencia cuando conocí a mi abuelo Apolonio. Era alto, de cuerpo delgado y esmirriado, de cejas pobladas y nariz aguileña. Entonces le hice una entrevista. Lo volví a ver cuando estaba iniciando mis estudios de la carrera de economía.

Apolonio, de 19 años conoció a dos personas que luego tuvieron roles protagónicos en la historia de su tiempo. Alguna vez el porfirista Francisco Cárdenas, en Parras de la Fuente, le pidió que llevara un documento a Juan Andreu Almazán, a quien encontró jugando boliche en el Hotel México. Tiempo después, Cárdenas fue el autor material de la muerte de don Francisco Madero, y Andreu pasó de ser maderista, a huertista, a villista y hasta zapatista, enriqueciéndose luego de culminar la revolución mexicana con contratos gubernamentales logrados por sus buenas conexiones. Fue candidato presidencial en 1939.

Mi abuelo quien contaba con educación, pues su madre había sido institutriz, escuchó a Villa comentando entre sus “muchachitos” la razón por la que dejó de llamarse Doroteo Arango cuando defendió el honor de su hermana que luchaba junto con su madre para no ser llevada por el hijo del patrón; al que le disparó con una carabina para luego huir

En la última de las batallas de Celaya en 1915, Apolonio Gómez fue alcanzado por Villa quien le preguntó. -¿Cuánto parque traes? ¡Veinte cartuchos mi general!, le contestó. Villa le dijo: ¡Aquí tienes sesenta más! Con ochenta cartuchos no podremos ganar, le replicó mi abuelo observando que ya habían llegado refuerzos de los federales.

¡Con eso hay para tomar la plaza! Villa estaba acostumbrado a ganar pero esta vez perdió pues las balas que le habían vendido caían antes de llegar a los objetivos porque contenían pólvora húmeda y eso era algo que sabían los carrancistas.

En ese combate le mataron su caballo a mi abuelo y le gritó ¡cobarde! a un general villista que huía y que antes le había dicho que los cobardes no abandonaban el campo de batalla.

Terminada la revolución, Villa, otra vez como bandolero, cruzó la frontera de los Estados Unidos incendiando el pueblo de Columbus Nuevo México en marzo de 1916. Mi abuelo partió también al vecino país del norte con su esposa Cleotilde a la que había raptado en Irapuato, Guanajuato con ayuda de soldados en 1914, para darse una tregua. Regresando a su patria trabajó en Ferrocarriles de México diseñando puentes. 

En el final de su vida adquirió una librería que estaba en bancarrota sobre la Calle Hidalgo frente al Hemiciclo de Juárez en la ciudad de México escribiendo artículos para prensa sobre hechos históricos sobre la Revolución Mexicana. Nunca regresó al Rancho de San Isidro en Parras de la Fuente, propiedad de su padre. Pensó que esas tierras las necesitaban más que él y sus hermanos, las familias que se las habían apropiado.

Recuerdo que me compartió con emoción el mes que estuvo destacado en las afueras de Zacatecas antes de ser tomada por los villistas. Esta justa militar marcó el fin del usurpador Victoriano Huerta y ahora que estuve en esa ciudad, pensé en los héroes anónimos como mi abuelo que participaron en la construcción de la democracia participativa en México.

Carlos Gómez

jueves, 31 de julio de 2014

LA NECESIDAD DE VELAR POR EL MEDIO AMBIENTE

Hace un poco más de una semana visité Marín Nuevo León, municipio entrañable porque de allí proceden parte de mis ancestros por línea materna.

En 1684 el Capitán José Martínez Flores, llegado con su familia de Santiago del Saltillo establece la Hacienda de San Antonio de los Martínez. Por su apellido Flores el capitán descendía de Martín Flores, uno de los acompañantes de Agustín Carvajal y de la Cueva, primer colonizador europeo del actual territorio comprendido en el noreste mexicano que luego fue juzgado por judaizante por la Santa Inquisición.

Investigaciones acuciosas que hiciera el historiador don Eugenio del Hoyo dieron a conocer que la mayor parte de las personas con las que llegó a tierras americanas Carvajal y de la Cueva eran sefarditas. La Hacienda de San Antonio de los Martínez ha sido caso de estudio para los expertos en el tema de los cripto-judíos.

Al oriente de lo que ahora es Marín se localiza el municipio de Higueras, que alguna vez fue conocido como la Hacienda de Santa Teresa de las Higueras establecida en 1714 por el Capitán Diego González, también con presencia de habitantes de ascendencia sefardí.

Ambos municipios se han mantenido hasta el momento salvaguardados de los intereses de los fraccionadores que ya en los municipios de General Zuazua y Pesquería han ganado sumas millonarias por la venta de miles de pequeñas casas que han roto con el diálogo entre el paisaje y la arquitectura, propiciando la dilución del patrimonio de identidad cultural y graves problemas de infraestructura urbana.

Los presidentes municipales de las últimas administraciones y sus cabildos en Marín e Higueras han sido sensatos y comprendido que la vida lenta de las poblaciones menores a diez mil habitantes es sinónimo de calidad.  

Aunque la microrregión de la que forman parte podría parecer pobre en ecosistemas, hay una gran riqueza en materia de flora y fauna. En la Sierra de Picachos existe el oso negro en abundancia, el ocelote, el puma, ¡el jaguar y hasta el lobo gris mexicano!…El orégano silvestre, común en esta sierra, es el mejor del mundo y en ella se encuentra la segunda región de cactáceas de México.
Ahora estas poblaciones con raíces antiguas están en vilo. De acuerdo al alcalde de Higueras, Rafael González Martínez, desde que fue munícipe en la gestión 2006-2009 y ahora que preside la gestión 2012-2015, el Ayuntamiento se amparó ante la posibilidad de que una empresa estableciera una pedrera. El proceso de extracción y pulverización de rocas para producir grava, o arena mermaría la belleza de la sierra antes referida pero además ocasionaría problemas de salud a los higuerenses y la imposibilidad de mantener el encanto de la traza sencilla de sus calles y de sus casas de techos altos y zaguanes que conducen a un patio interior en el que hay limoneros, granados y desde luego, higueras.

El camino que conduce a Higueras pasa por el primer cuadro del municipio de Marín, los pesados vehículos para transportar la producción resultante de la explotación destrozarían las hasta hoy bien cuidadas avenidas y calles marinenses.

El Ayuntamiento de Higueras no es el único que se ha amparado ante los que pretenden establecer esta pedrera. La Asociación Ecológica Sierra Picachos A.C. interpuso un amparo que si es preciso llegará al Tribunal Internacional en Materia Ambiental basado en Costa Rica. Los argumentos son muchos y tienen que ver con la justicia ambiental.

La Ley Federal de Responsabilidad Ambiental es un instrumento legislativo establecido en el presente sexenio presidencial a la que se deberá recurrir para que no suceda lo que en el municipio de Cerralvo Nuevo León en el que esta misma empresa ya borró la historia de las antiguas minas de San Gregorio y afectó su Parque Nacional. Las externalidades negativas que esta pedrera causaría a Higueras, Marín y hasta al municipio de Dr. González habría que estimarlas y sopesar el beneficio privado contra el costo social de este emprendimiento para hacer lo posible por frenarlo.

Afortunadamente un buen grupo de ciudadanos, incluidos los cronistas de los municipios que podrían ser afectados están tomando cartas en el asunto pues saben que es una premisa fundamental en la historia de los pueblos, velar por el medio ambiente.

Carlos Gómez

miércoles, 30 de julio de 2014

APOLO 11: A 45 AÑOSDE LA HAZAÑA

Fotografía: tomada de Internet
El 20 de julio de 1969 el Apolo 11, misión espacial estadounidense alunizó en el satélite natural de nuestro planeta Tierra. Fueron tres hombres los que realizaron la hazaña: Neil Armstrong (líder de la misión), Buzz Aldrin y Michael Collins.

Ellos colocaron un aparato para monitorear la actividad sísmica desde la Tierra. Se habían preparado durante mucho tiempo hasta el día en que fueron lanzados en un cohete el 16 de julio de ese mismo año desde el John F. Kennedy Space Center, en la Isla Merrit de Florida.

Al día siguiente del acontecimiento se publicó la fotografía de la huella de Armstrong quien dijo: “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.

Recuerdo perfectamente la noticia, yo tenía nueve años y me encontraba con otros monaguillos de mi edad en el patio central de la casa adjunta al Templo de San José ubicado por la calle 15 de mayo del centro de Monterrey. Me acerque al salón donde los sacerdotes tenían su sala comedor y observé lo perplejos que estaban al ver por televisión la secuencia en la que Neil Armstrong caminó en la Luna.

Carlos “El guerroso” -como me decían en el medio de los acólitos porque había otros Carlos- preguntaba sin cesar a los presbíteros que no acertaban a contestar, cuestiones como ¿cuánto había costado el viaje? y ¿por qué no había mexicanos en el viaje?

El hermano Pancho me dijo que los Estados Unidos eran una nación poderosa, con dinero y que México no. Desde entonces me quedó claro que había diferencias económicas en el mundo y que de eso dependían las diferencias tecnológicas.

Esa luna a la que los pobladores mesoamericanos antes de la intervención extranjera vieran la imagen de un tochtli (conejo en náhuatl).

A los demás niños parecía no interesarles el evento mientras que para mí me era algo tan extraordinario lo que estaba ocurriendo, que hasta pensé que algún día podría también llegar a la luna.

El que me respondió e hizo acrecer mis preguntas fue mi padre, que aún vive manteniendo inalterable su inteligencia y su pasión por los temas siderales. Sacó unos libros de su biblioteca, me explicó el proceso anterior al alunizaje y que el esfuerzo había costado ya vidas humanas. También me aseguró que visitar la Luna, sería posible.

¿Qué ha pasado desde entonces? Ya no existe la competencia tecnológica entre lo que fuera la Unión Soviética y los Estados Unidos. Países como China e India están emergiendo como grandes potencias mientras que México ha incursionado débilmente en el campo de lo espacial.

Pese a los avances en materia astronómica, pues ya existe el telescopio robótico Hubble que ha fotografiado galaxias distantes a millones de años luz, y a la Vía Láctea en la que se encuentra nuestro sistema planetario; la mayor parte de los habitantes de nuestro planeta no hemos llegado al centro de nosotros mismos.

La lección que nos dejaron las acciones de los tripulantes del Apolo 11, así como las labores de planeación estratégica que precedieron su hazaña que hoy rememoro, es que con la tenacidad y el conocimiento, se pueden lograr grandes objetivos.

Hoy quiero ser más tenaz y deseo que haya otras personas que quieran esto tanto como yo, para alcanzar lo más profundo de nuestro ser, para reconocernos y dar un salto cuántico desde nuestras potencialidades puestas al servicio de los demás.

El confort, el conformismo y la ignorancia salen sobrando frente a la crisis civilizatoria que vivimos. Alcancémonos a nosotros mismos, para alcanzar las estrellas.

Carlos Gómez F.